viernes, 20 de agosto de 2021

Hablando de infidelidades


Imagen: Acuario de Gijón


20 agosto 2021

- Antoine está jodido porque le ha sido infiel a Matilde y a su mujer, si, a las dos a la vez, y lo está porque le han enganchado con esa bella cincuentona que pasa con él las noches de loco desmadre ex juvenil en el velero que él tiene en Santa Pola. 

- Pepe, el ex sindicalista hasta la muerte, me confiesa que su familia no le habla porque saben que desde hace más de 20 años se entiende con la que era la secretaria del sindicato en el momento de su mayor poder, el de él, y no me refiero al poder del mando, me refiero al prostático. 

- Doña Leonor, con un … “Esto es muy confidencial, Enrique”, me cuenta que a los 40 le puso los cuernos al su, ahora, difunto esposo, con el abogado que llevaba los asuntos a su familia, habiéndose, incluso, largado con él, un par de fines de semana, a Saint Tropez, mientras su marido, un destacado político de la era Franquista pasado a la democracia del momento, se iba de Congresos con la Lola, que era la secretaria del partido de la derecha en su pueblo, en Bilbao. 

- La Loli, para colmo y con otro psssss, me cuenta que ella nunca ha podido ser fiel a un solo hombre: 
Mira, Enrique, lo mejor fue cuando le puse los cuernos a mi segundo marido, una noche de Hogueras, cuando él estaba mas borracho que el antiguo Ministro de Gibraltar en un tonel de Sherry. Vi que coqueteaba con Manolita y me dije, es mi momento. me cogí a su hermano y me lo llevé al Meliá. De esa noche nació mi segundo hijo y nunca nadie lo sabrá. Esto es muy confidencial, Enrique, no me jodas y no lo cuentes a nadie …” 
- El remate me lo da Arturo, que parece no estar nunca oyendo nada, cuando va y me dice que la noche del sábado se lió con la madre de un amigo de su nieto, una chica de Córdoba a la que él siempre le echa los tejos porque está mas buena que el pan, (sic).
Enrique, eran las fiestas de la Urbanización, ya sabes, tomamos dos copas, el marido se emborrachó y ella, que siempre coquetea conmigo, me dijo le acompañara a llevar el niño a casa y mientras me contaba lo desgraciada que era con su marido …”. 
- Me he ido a la barra a hacer ver que trasteaba con el móvil para no tener que aguantar sus miradas, pues mientras hablaba con cada uno, seguro que pensaban que les contaba lo de uno a los otros y yo, viendo en el espejo delator que hay tras la barra, viendo sus caras, y para colmar la ingravidez de casi todos me vuelvo y les digo …: “Yo también tengo una historia que contaros, parecidas a las vuestras …” y me he puesto a contarles lo distraído y extrasensorial que debe ser para un niño ver como se baña un "tiburón toro" y para convencerlos les muestro esta magnífica imagen que he dejado arriba” – Sus caras se han relajado y hasta han comenzado a pedir copas, cafés y hasta un muslito de esos que llevan un año en el escaparate de la barra del bar, si, toda una fiesta. Y es que soltar confidencias tiene eso, sí, eres cautivo para siempre de quien se lo hayas confesado. Un consejo; “Las confidencias ni al cura ¿Vale?”

10 comentarios:

  1. Dicen que la infidelidad resulta del ansia irrefrenable de hallar la satisfacción anhelada o perdida... Cuando el ansia aparece, tiendo a pensar, el partido que estás jugando llega a su fin. En ese caso mejor dar las gracias y con todo derecho partir.

    Abrazo gigante. (aún maravillado por aquello de "avanzada juventud tardía...")

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    1. Ansias irrefrenables, sí, bien descrito. Vanidad, soberbia, manifestación de poder ...
      Jajajajajaja, avanzada juventud tardía, si señor, es un punto o dos, cercano a la realidad oculta.
      Un abrazo, compañero.

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  2. Las infidelidades, se observamos tus confidencias son de diversos géneros, en cuanto a la situación y la pareja que le toque. Hay una que llamó la atención: la retaliativa como la de esa mujer acostándose con el cuñado. Dulce sabor de la venganza. Un abrazo. Carlos

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    1. Es algo tremendamente usual, tanto como trágico, la infidelidad, igual que el mal, es inherente en el individuo. Vartian los motivos pero el principal, sin duda, es la tentación que siempre ofrece lo prohibido. Un tema para debatir muy ampliamente.
      Un abrazo.

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  3. mmmmmmm
    jajajjajjajaja
    Mammmmmaaaaaa mia... jajjajajaaj
    No se si se puede opinar mucho, cada persona seguro tiene una justificacion
    en ese sentido creo soy bastante "ilusa", porque siempre sostengo que si estamos "muy bien" con alguien la infidelidad es improbable, y que cuando se abre esa puerta es porque definitvamente, hay algo que no está del todo bien (sin duda debe haber excepciones).
    Tambien creo que hay cosas que duelen más que otras, como por ejemplo la falta de codigos,acostarse con el amigo , con el cuñado, etc... suena doloroso...
    Pero me quedo con tu frase final. Por algo hablamos de "vida privada", creo que hay que ser reservados con nuestra intimidad. Abrazo mas que grande Enrique!!!

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    1. Ay, Eli, que gran persona eres. Cuando abres una puerta lo peor es sentirse culpable. El infiel, habitualmente, no se siente nunca culpable y es, seguramente, porque nunca cerró bien la puerta. La infidelidad puede ser un pecado o un placer, depende de la conciencia de cada cual, Eli.
      No obstante insisto en mi frase final del post: "Confidencias ¡ni al cura!
      Un abrazo de sábado, Eli.

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  4. Uy cuando uno es infiel se miente primero a si mismo y luego a su pareja tarde o temprano se sabe, Te mando un beso

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    1. Tarde o temprano, cierto. En demasiadas ocasiones la mentira ya vive en esa pareja cuando se produce esa infidelidad ... entonces ya no es pecado, es costumbre.
      Un abrazo de sábado, Judit

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  5. Es que la monogamia es una imposición muy cuestionada y con la que no todos están conformes.

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    1. Gracias Alexander, esa es la más corta y, seguramente, mejor forma de definir y amparar, a la infidelidad.
      Un abrazo de sábado.

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